La Catedral de las Palmas es uno de los edificios más emblemáticos de la capital de Gran Canaria, también recibe el nombre de catedral de Santa Ana. La Catedral está situado en el conocido barrio de La Vegueta en La Palma de Gran Canaria, en pleno casco histórico de la capital.
Cabe destacar que la Catedral de Santa Ana fue la primera iglesia que se construyó en el archipiélago, se empezó a edificar en el siglo XVI después de la conquista de la Gran Canaria y bajo orden de los Reyes Católicos. Debido a que se tardó 4 siglos en estar terminada, se pueden ver varios estilos arquitectónicos: Gótico, Renacentista y Neoclásico.
La catedral alberga el Museo Diocesano de Arte Sacro, en él se exponen una gran cantidad de elementos como pinturas o una interesante colección de esculturas españolas. Es posible subir hasta una de sus torres y divisar la capital desde las alturas.
La Catedral de Santa Ana tiene varias capillas, Como la de Inmaculada Concepción, la de san Pedro Apóstol, de los Dolores, san José, Capilla Mayor, Santa María de la Antigua, Santísimo Sacramento, san Gregorio, san Fernando, santa Catalina. Cabe destacar también el órgano de la catedral, con estética barroca y uno de los elementos más valiosos del templo.
El Faro de Maspalomas es uno de los elementos más conocidos del paisaje meridional de Gran Canaria. Sobresale por encima de los inmuebles de la zona y del palmeral que se encuentra a su alrededor.
El Faro de Maspalomas fue construido por el ingeniero Juan León y Castillo, tiene dos partes diferenciadas una la propia torre del faro, mientras que por otro lado tenemos la casa del torrero. El inmueble es de planta rectangular y está inspirada en los patios canarios.
El Faro fue puesto en funcionamiento el 1 de febrero de 1890, es un conjunto troncocónico con un diámetro de unos 6,2 metros y una altura que supera los 54 metros. Tiene un diseño de fuste clásico cuya sección disminuye conforme se acerca a su capitel con rematado con anillos y mútulos.
El entorno del faro es también un lugar muy destacado, el edificio se sitúa al final de la conocida playa de Maspalomas muy cerca al campo dunar, charco y oasis del mismo nombre que es la zona turística más concurrida de esta parte de la isla de Gran Canarias. Tal es su valor que la El Faro está reconocido como Bien de Interés General además de ser uno de los faros en funcionamiento más antiguos del archipiélago.
Benito Pérez Galdós fue un novelista, dramaturgo, cronistas y político que nació en Las Palmas de Gran Canarias y que mejor representa la novela realista del siglo XIX. El escritor vivió en la isla hasta los 19 años que fue cuando se trasladó a Madrid.
Como homenaje a este ilustre ciudadano de Las Palmas de Gran Canarias se abrió en una vivienda tradicional del siglo XIX en el barrio de Vegueta la casa museo que lleva su nombre. El inmueble tiene todas las características de la arquitectura doméstica del siglo XIX, su distribución sigue el modelo tradicional en torno a dos patios centrales, mantiene tanto la estructura como los materiales originales, aunque se realizaron algunas modificaciones para convertirla en un museo.
En la Casa-Museo Pérez Galdós existe una exposición permanente sobre el escritor, las diferentes salas están concebidas como una recreación debidamente documentada de los ambientes domésticos y familiares en los que transcurrió la vida de Pérez-Galdós.
Repartidos por sus sales se pueden ver diferentes muebles, obras de arte, fotografías, gran cantidad de objetos decorativos, instrumentos musicales y un largo etcétera de elementos que describen el entorno cotidiano del escritor en el siglo XIX.
Situada en la plaza con el mismo nombre, la basílica de San Juan Bautista es uno de los monumentos religiosos más importantes de la isla de Gran Canaria, también conocido con el nombre de Santuario del Santísimo Cristo de Telde. La fachada de la basílica se caracteriza por como se combina el gótico del siglo XVI de la portada principal con las torres de estilo neo-gótico de principios del siglo XX.
El interior de la Basílica de San Juan Bautista también ofrece retablos barrocos, de los que destaca sin duda, el retablo mayor de estilo gótico flamenco que luce imponente desde aproximadamente 1516.
La conocida como Cruz de Plata aguanta al Cristo de las Aguas que es también conocido con el nombre de Misericordia de Telde o Altar Mayor. Cabe destacar que tiene origen mexicano y su factura por indios tarascos le da una gran importancia tanto histórica como artística. El interior del Camarin de La Virgen del Rosario alberga gran parte de los tesoros que pertenecen a la basílica.
Desde 1973 el templo tiene la dignidad de Basílica Menor después de que el papa Pablo VI le otorgara este título, extendiendo un potificado llamado qui in beatissimi, firmado en el mismo Vaticano en abril de 1973.
Una de los templos más ilustres que existen en la isla de Gran Canaria es la Basílica de Nuestra Señora del Pino en la localidad de Teror, está considerado el primer templo mariano que se llevó a cabo en obtener el título de basílica en la isla, fue allá por 1916, 60 años más tarde en 1976 fue nombrado Monumento Nacional.
El templo albergó desde el siglo XVI la imagen de la Virgen del Pino, y ha tenido que recibir varias modificaciones a lo largo de la historia debido a que está asentada sobre un suelo arcilloso.
Los exteriores de la Basílica Menor de Nuestra Señora del Pino tiene una superficie de 1131 metros cuadradas, destacan las tres puertas de la fachada y tres ventanas con vidrieras. La Torre es de estilo gótico y contrasta con la el estilo neoclásico de la fachada, en definitiva la fachada presenta una amalgama de estilos arquitectónicos.
La basílica tiene cubierta a dos aguas y está dividida en tres naves con 14 arcos de medio punto que se sostienen gracias a comunas y pilastras, tiene un importante patrimonio artístico en su interior . Hay que destacar que has ta el siglo XIX la iglesia también se utilizó como lugar de enterramiento.
La ermita de la Concepción de Santa Brígida es un pequeño templo que está situado muy cerca del barrio de La Atalaya, la zona en la que está situada dicha ermita es conocido también como Altos de la Concepción. La ermita está construida en honor a Nuestra Señora de la Concepción y San Francisco de Paula y fue diseñada por el canónigo Luis Fernández de Vega en 1733.
El templo consta de una sola nave de planta cuadrada, en la fachada de la ermita se puden ver siete lápidas que corresponden a victimas que sufrieron cólera en verano de 1851.
Con respecto a la ermita en sí, los muros son gruesos y están realizados en catenaria azul, al igual que el suelo, todo este material sacado de cantera de Atalaya. Los interiores del tiemplo alberga un increible artesonado realizado en madera de claro estilo mudéjar, junto con la decoración de un antiguo púlpito de madera y algunas imágenes realizadas en madera policromada.
La importancia de este edificio le ha servido para adquirir la catalogación de Bien de Interés Cultural en 1977. Un edificio sencillo pero de gran valor.