Valle Gran Rey

Arure es una pequeña población de que pertenece a Valle Gran Rey en La Gomera. Este pequeño núcleo poblacional fue la antigua capital del municipio, cabe destacar que Arure cuenta con una interesante arquitectura que es muestra de la arquitectura tradicional de la isla. Las casas están realizadas en piedra y es claro ejemplo de las variantes constructivas que se dan en esta zona de la isla, con orientación sur para aprovechar al máximo el número de horas de sol.Desde Arure salen numerosas rutas de senderismo que recorren muchos puntos de la isla, además en los alrededores de Arure se puede visitar el mirador de Cesar Manrique, un lugar impresionante que da unas increíble panorámica de todo Valle Gran Rey. Este mirador tiene un restaurante con vistas sobrecogedoras y fue diseñado por el afamado arquitecto Canaria.Llamará mucho la atención como desde este mirador situado en Arure se puede ver las curiosa formación de las parcelas situadas en las laderas de los barrancos que llegan hasta el valle.Arure es un lugar tranquilo, sin aglomeración turística y un lugar idóneo para iniciar cualquier excursión a cualquier punto de la isla.

En pleno Valle Gran Rey está el caserío de Las Hayas, concretamente en la parte alta del municipio, se encuentra a unos 1000 metros sobre el nivel del mar lindando con el Parque Nacional de Garajonay.La población de Las Hayas se encuentran más o menos semi agrupadas, lo cruza la carretera con la une con otros núcleos poblaciones como Arure o Chipude. Esta parte de La Gomera se dedica especialmente al cultivo de la patata y los frutales, además se ve una gran presencia de palmerales aun estando situado a más de 1000 metros de altitud.Las fiestas principales del caserío de Las Hayas se suelen celebrar en septiembre en honor de la Virgen del Coromoto.

Otro de los caseríos de La Gomera que conservan muy bien el paso del tiempo es el Caserío de Taguluche. Este núcleo poblacional se encuentra situado dentro del termino municipal de Valle Gran Rey, destaca por conservar y realzar la típica arquitectura canaria y está situado en un valle al que se accede a través del pueblo de Vallehermoso.Es muy recomendable subir a las alturas para ver la belleza que desprende la coqueta Taguluche, para ello es necesario subir hasta el Mirador del Santo desde el cual se puede ver la situación de las viviendas en el valle, rodeado de parcelas destinadas al cultivo.Hay que destacar la pequeña ermita, orgullo de los habitantes de Taguluche y que está construida en piedra de Arure. Llamará mucho la atención que desde este mirador se pueden ver el majestuoso palmeral, uno de los más importantes del archipiélago canario por lo que ha sido declarado Lugar de Interés Comunitario por la Unión europea.Las verticales laderas rocosas que rodean Taguluche realzan aún más su belleza, y donde se ven perfectamente las terrazas creadas por la mano del hombre para los cultivos, unas tierras regadas por las aguas que nacen de los manantiales.

En Valle Gran Rey se encuentra uno de los templos más importantes de La Gomera, la Parroquia de San Antonio de Padúa. Esta iglesia se encuentra comandando el Valle Alto y aunque la construcción es reciente es uno de los símbolos de esta parte de la isla. La parroquia es un edificio humilde y modesto fue construido en 1966 y desde entonces ha acogido a todos los que se acercaron a conocer este lugar de fe y culto en honor de San Antonio de Pádua.El motivo por el que se elige a San Antonio viene dado por unas disputas por conseguir agua para regar las tierras. Hace más de 70 años una grave sequía azotaba la isla, después de unas disputas entres vecinos de varias zonas de la isla se consiguió formar una comunidad de regantes que coincidió con la celebración de San Antonio de Pádua, por ello se decidieron erigir la parroquia que hoy se conoce con la imagen del santo en el mismo lugar donde se realizaron las juntas.El templo se hizo a partir de las aportaciones que hicieron los vecinos por toda la isla y en 1951 se acabaron las obras, al año siguiente se celebró la primera fiesta en honor de San Antonio.

En el oeste de la Isla de La Gomera se encuentra el Mirador del Santo en plena naturaleza, concretamente la zona se conoce con el nombre de Monumento Natural del Lomo del Carretón y está en la población de Arure. Desde este mirador la vista es simplemente espectacular, se divisa una paisaje volcánico que domina todo el espacio y que destaca unas zonas verdes que contrastan con la tierra oscura. También resaltan los palmerales diseminados por todo el barranco y al fondo el azul del inmenso océano.El mirador tiene una serie de pasarelas que hace más cómodo su acceso y que llevan hasta la ermita de El Santo que se encuentra en las inmediaciones. Se de be llegar a pie, puesto que no tiene acceso para vehículos, por eso se convierte en un lugar plácido y sin ajetreo de coches.También desde ahí se puede ver el caserío de Taguluche expandido por toda la ladera del barranco del mismo nombre. Los colores ocres de sus alrededores también resaltan la belleza del lugar, es sin duda un lugar perfecto para relajarse y admirar el horizonte.

En el oeste de la Isla de La Gomera se encuentra el Mirador del Santo en plena naturaleza, concretamente la zona se conoce con el nombre de Monumento Natural del Lomo del Carretón y está en la población de Arure. Desde este mirador la vista es simplemente espectacular, se divisa una paisaje volcánico que domina todo el espacio y que destaca unas zonas verdes que contrastan con la tierra oscura. También resaltan los palmerales diseminados por todo el barranco y al fondo el azul del inmenso océano.El mirador tiene una serie de pasarelas que hace más cómodo su acceso y que llevan hasta la ermita de El Santo que se encuentra en las inmediaciones. Hay que llegar a pie, puesto que no tiene acceso para vehículos, por eso se convierte en un lugar plácido y sin ajetreo de coches.También desde ahí se puede ver el caserío de Taguluche expandido por toda la ladera del barranco del mismo nombre. Los colores ocres de sus alrededores también resaltan la belleza del lugar, es sin duda un lugar perfecto para relajarse y admirar el horizonte.

La Playa del Inglés es una de los lugares más bonitos y tranquilo de la Isla de La Gomera. Esta playa está situada en Valle Gran Rey, en la parte oeste de la isla y aunque no es un playa grande es sin duda una de las más conocidas, un lugar perfecto para poder relajarse y disfrutar de un día de playa espectacular.La Playa del Ingles se caracteriza por tener arenas negras de grano medio y callaos, tiene una longitud aproximada de 300 metros por 80 de ancho y está enclavada en un paraje aislado y rústico un punto en el que se suele practicar nudismo.Cabe destacar que la Playa del Ingles se convirtió en un punto importante para el movimiento hippie desde los años setenta, cercana a la playa se pueden encontrar apartamentos, restaurantes, locales de ocio y otros muchos servicios para los que decidan llegar hasta allí.Aunque hay días donde las aguas de la playa son un poco peligrosas, cuando el mar está en calma es un lugar único para tomar un baño. El buen tiempo, las temperaturas agradables y la tranquilidad de la zona es sin duda algunos elementos más a tener en cuenta para poder disfrutar de este interesante punto de La Gomera.

En Valle Gran Rey se encuentra un pequeño núcleo costero llamado Vueltas, un lugar plácido, tranquilo y perfecto para disfrutar del ambiente acogedor de La Gomera. En este núcleo poblacional se encuentra una coqueta playa, junto al puerto, resguardad de las fuertes corrientes y a los pies de un espectacular acantilado.La Playa de Vueltas tiene aguas tranquilas y cristalinas, una arena fina negra que el entorno la hace aún más bella. Tiene unas dimensiones aproximada de 150 metros de largo por 10 de ancho, con locales donde poder comer o tomar algún tentempié y a la que se puede acceder dando un paseo sin ningún problema.Es una playa semiurbana, pero es un playa tranquila junto al puerto, desde su orilla se pueden ver las embarcaciones amarradas. El acantilado que lo rodea le aporta más belleza aun al lugar, un lugar muy pintoresco con un maravilloso ambiente que hará contagiar a los visitantes del aire bohemio que se respira en Vueltas.