Sanatorio de Abona

En la localidad de Abades, en la parte sur de la isla de Tenerife, en la zona de Abona se encuentra un antiguo edificio abandonado que se conoce con el nombre de Leprosería de Abades, también o con la denominación de Sanatorio de Abona. Esta estructura abandonada tiene una curiosa historia, cabe destacar que las Islas Canarias fue caldo de cultivo de la lepra y otras enfermedades relacionada con la pobreza.

La lepra no llego a ser una pandemia en Canarias pero sí creó mucha alarma social debido a sus terribles consecuencias. Los infectados eran condenados a vivir apartados de la sociedad por ello se edificó este edificio, con la intención de que los enfermos vivieran aquí, la construcción del leprosario se demoró hasta que se inició en 1943 al recibir apoyo económico del Régimen, cuando la enfermedad ya era curable.

La leprosería de Abades fue diseñada por el arquitecto José Enrique Regalado Marrero y como se supone no llegó a albergar a ningún enfermo puesto que los avances médicos ayudaron a curar la enfermedad.

En los años 70 se utilizó como acantonamiento militar para prácticas de tiro de la Falange, la zona fue desmilitarizada y el edificio se fue abandonando poco a poco. Se hicieron algunos intentos para recuperarlo con inversión privada, pero a día de hoy sigue totalmente abandonado.