Pueblos y ciudades más bonitas de Canarias

lados de la misma, tanto al este como al oeste, y cuenta en su término con lugares tan populares como Charco del Palo, Costa Teguise, Caleta de Famara o la propia villa de Teguise, capital municipal, que se encuentra justo en el centro del municipio.

Esta villa fue hasta el siglo pasado la capital de la isla y hoy día está considerada Conjunto Arquitectónico Histórico-Artístico. En él destacan el Castillo de Guanapay o el Museo de Santo Domingo, pero sin duda lo más popular es su mercadillo, el mayor de Lanzarote. Costa Teguise es la localidad turística por excelencia de la isla por sus complejos hoteleros, su oferta de ocio y sus playas. En él se encuentra además el Gran Meliá Salinas cuya piscina fue diseñada por César Manrique.

Al otro lado del municipio está la Caleta de Famara, otra de las zonas costeras turísticas de Lanzarote, muy popular entre los practicantes del surf y el ala delta. También al municipio de Teguise pertenece La Graciosa, la "octava" isla canaria un lugar que es ideal para disfrutar por todo aquel que quiera tranquilidad y silencio.

más antiguo de la isla. Ubicado al oeste de Fuerteventura, su capital municipal, la Villa de Betancuria, se fundó en el año 1404, por Juan de Bethencourt, quien la convirtió en capital de Fuerteventura, característica ésta que conservó hasta el año 1834. En su rica historia radica la belleza de este municipio, pues fue durante este siglo XV cuando comenzó la construcción de varios de sus más simbólicos monumentos.

Del año 1416 data el Convento Franciscano que, desgraciadamente, hoy día está en ruinas. De estos años se corresponde también la Parroquia Matriz de Santa María que fuera elevada al rango de catedral para poder levantar aquí el obispado de la isla. Aquella iglesia original fue arrasada por piratas y luego reconstruida en el siglo XVII. Igualemente interesante es la visita al Museo Arqueológico de Betancuria para conocer de primera mano la forma de vida de los antiguos habitantes majoreros.

histórico-artístico. El casco histórico de la villa de Arucas fue declarado de Interés Histórico Artístico por su riqueza arquitectónica, perfectamente identificable en imponentes monumentos como la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, bellísima construcción de principios del siglo XX por el labrado de su fachada y sus enormes vidrieras, a la que popularmente se conoce como la "Catedral de Arucas".

El paseo por Arucas debe llevarnos desde esta iglesia, por la Plaza de San Juan y el neoclásico Teatro Nuevo, a la Plaza de la Constitución, donde hay que ver las Casas Consistoriales, el Mercado Municipal y la Casa de la Cultura en cuyo patio interior hay un bello drago. Para los que deseen mar y montaña, Arucas ofrece las playas de San Andrés y la de Bañaderos-Puertillo, así como la montaña de Arucas desde donde hay una privilegiada panorámica del norte de la isla.

Virgen del Pino, patrona de la Diócesis de Canarias. La Plaza del Pino es, por tanto, el corazón no solo de la villa de Teror, sino de todo el municipio. Es allí donde se encuentra la Basilica, que data del siglo XVIII.

No muy lejos se encuentra el Palacio Episcopal, la plaza Teresa de Bolívar, de los años 50, y el Monasterio del Cister de finales del siglo XIX, así como la Calle Real, zona emblemática que siempre ha reflejado el carácter de esta localidad. A pesar de su pequeño tamaño, el municipio de Teror cuenta con participación en dos zonas naturales, el Parque Rural de Doramas y el Paisaje Protegido de Pino Santo.

con el que es el símbolo paisajístico de Gran Canaria, el monumento natural del Roque Nublo, un monolito basáltico de 70 metros de altura. La Villa de Tejeda está reconocida además como una de las más bellas de las Islas Canarias. A los pies del monte Chapín, en el interior de una caldera volcánica, se alza el pueblo, diseminado siguiendo los caprichos de la Naturaleza, en un núcleo de casa blancas y siempre con el manifiesto respeto a la arquitectura tradicional canaria. Alzado sobre todos los tejados, la silueta reconocible de la Iglesia del Socorro.

El callejear por Tejeda es esencial para descubrir las antiguas formas de vida canaria en las montañas, con balcones coloreados y casas que se han acoplado a las pendientes de las montañas. La oferta cultural no queda atrás gracias al Museo de Esculturas de Abraham Cárdenes, o al Museo de Tradiciones o incluso al Centro de Interpretación de Plantas Medicinales. Y en el exterior siempre nos quedará la ruta al Roque Nublo, al Parque Arqueológico del Bentayga, al Pinar de los Llanos de la Pez, o la Cruz de Tejeda, donde además se encuentra el Parador Nacional.

la Villa de Mogán, capital del municipio, se encuentra en el interior, son esas localidades costeras las que aglutinan todo el turismo. Éstas son Arguineguín-Patalavaca, Anfi del Mar, Puerto Rico – Amadores, Tauro – Playa del Cura, Taurito y Puerto de Mogán. Las seis zonas cuentan con una excelente oferta vacacional, con restaurantes, zonas de ocio y buenos establecimientos hoteleros donde quedarse.

Como otros municipios grancanarios, también Mogán cuenta con varios yacimientos arqueológicos de importancia, entre ellos el de Tauro Alto, el del Barranco de Arguineguín o el de Lomo Galeón. En el interior, en la villa de Mogán recomendamos visitar la Iglesia de San Antonio de Padua, del año 1814.

reconocido por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, gracias a la riqueza arquitectónica de su centro urbano no amurallado, producto de su pasado colonial.

Por la importancia del municipio en la Historia de Tenerife, es imprescindible la visita a las Casas Coloniales que se ubican por todo el centro, en especial a la Casa Lercaro, donde se localiza el Museo de Antropología e Historia, la Casa de Nava y Grimón, la Casa Salazar o la Casa de los Capitanes Generales, todas en el entorno de la reconocida Plaza del Adelantado. No lejos se encuentra la neoclásica Catedral de la Laguna y casi al final de la calle más comercial de la ciudad, la Iglesia de la Concepción con su característica torre de 28 metros de altura.

la ha dotado del aspecto que hoy día presenta su núcleo urbano. Garachico se encuentra en la ladera noroccidental del volcán Pico Viejo, y baja hacia el litoral por una plataforma de origen volcánico al que se conoce con el nombre de Isla Baja.

Precisamente una erupción del volcán Arenas Negras y los ríos de lava que bajaron por su ladera arrasaron en el año 1706 a Garachico, una próspera localidad gracias al comercio de su puerto, del que apenas quedó nada. Gracias a los restos solidificados de lava que cayeron al mar, hoy día se puede disfrutar de las piscinas naturales de El Caletón.

Entre sus rincones no hay que dejar de ver la Puerta de la Tierra, la Parroquia Matriz de Santa Ana, o el Castillo Fortaleza de San Miguel. Es de destacar también el fotografiado Roque de Garachico, frente a sus costas, Monumento y Paraje Natural de Interés Nacional.

pequeñas callejuelas que forman el casco histórico de la villa, en ese enclave natural que le ha otorgado el estar prácticamente "colgando" sobre el Océano Atlántico.

Tranquilo y muy pequeño, Agulo es uno de los núcleos urbanos mejor conservados en La Gomera. Pasead por el barrio de Lepe y disfrutad de la blancura de sus fachadas y los vivos colores de sus ventanas o puertas. En su entorno, el Parque Nacional de Garajonay por un lado, y el Monumento Natural de Roque Blanco, son los complementos perfectos para recorrer algunas de las rutas senderistas que por aquí pueden hacerse.

Canarias. La Muy Noble y Leal Santa Cruz es el segundo municipio en número de habitantes de la isla, tras Los Llanos de Aridane, pero puede presumir de sus origenes, los cuales se remontan hasta fines del siglo XV, cuando la por entonces villa de Apurón fue fundada en el año 1493 junto a una bahía.

Sin dejar atrás el entorno paisajístico de la zona palmera en que se alza, al este de la isla, la verdadera belleza de este municipio se encuentra en la riqueza arquitectónica de su casco urbano. En él, la plaza de España es el corazón de la villa, con la iglesia Matriz del Salvador, el Ayuntamiento, la fuente y las casas renacentistas que la rodean.

Las visitas a Santa Cruz de La Palma deben completarse con el Castillo de Santa Catalina, la Casa de Salazar, la iglesia de Santo Domingo y la de San Francisco hoy convertida en museo insular.