La Palma

El Parque Natural de Cumbre Vieja ocupa buena parte del sur de la isla de La Palma, dentro de los municipios de las dos Breñas, la Alta y la Baja, Mazo, El Paso y Fuencaliente. Fue declarado como Parque Natural en junio del año 1987, aunque por aquel entonces estaba separado del paraje natural de interés nacional de Coladas del Volcán de Martín. No obstante, ambos se unieron en un solo Espacio Natural, de forma oficial, en diciembre del año 94. Este parque engloba a una buena parte de los conos volcánicos del sur de la isla de modo que incluso hay un sendero que lo atraviesa casi en su totalidad al que se le conoce como la "Ruta de los Volcanes" desde la que hay unas vistas impresionantes que abarcan toda La Palma e incluso las islas canarias más cercanas. Varias son las erupciones sufridas en su historia, aunque una de las más importantes es la que ha sucedido en septiembre de 2021 que ha supuesto grandes pérdidas personales y ecológicas.

Los Molinos de Bellido se encuentran en la isla de La Palma en el término municipal de Santa Cruz de La Palma. Este conjunto está formado por cuatro molinos de agua que fueron erigidos en dos etapas, la primera fue durante el siglo XVII y la segunda durante el siglo XIX. Los Molinos de Bellido forman parte de la conocida como “Ruta del Agua” muy cercano a al casco urbano de Santa Cruz de La Palma. Es un lugar perfecto para iniciar una interesante ruta senderistas, aunque hay que sortear un desnivel considerable, bien merece la pena para poder disfrutar de un lugar fantástico, tranquilo y con mucha historia. Los Molinos de Bellido reciben este nombre por el antiguo capitán y regidor del cabildo de La Palma Juan Wandewalle de Cervellon que utilizaba el segundo apellido de su abuela, María Cervellón Bellid. Los Molinos fueron construidos a diferentes alturas junto al canal que abastecía de agua a la ciudad, el objetivo era moler el grano y hacer harina. Llegaron a existir 13 molinos y tenían forma de torreón, algunos fueron construídos en madera de tea pero en el siglo XIX empezaron a utlizar argamasa. Dos de ellos fueron construidos en en 1865 y 1872 y son conocidos con el nombre de Molino del Cajetero y Molino de Hernández-Fierro. Los dos más antiguos los construyó Juan Vandewalle de Cervellón-Bellid durante la primera mitad del siglo XVII.