La conocida como Casa de los Miedos es un inmueble abandonado situado en el pueblo de Santa María de Guía. Esta pequeña casa de unos 80 metros cuadrados con un gallinero en la parte trasera y una zona de cultivo a su alrededores. En la actualidad la Casa de los Miedos cuenta con un aspecto fantasmagórico debido al estado de abandono en el que se encuentra.

La Casa de los Miedos recibe este nombre, según cuentan, porque al caer la noche el inmueble se envolvía en un halo de natividad e inquietud, se escuchaban ruidos y golpes que nunca se supieron de donde procedían. Su inquilinos tuvieron que abandonarla desesperados aun teniendo una mala situación económica.

En una zona cercana a Los Rodeos, donde se sitúa el Aeropuerto de Tenerife Norte hay un bunker abandonado que se construyó ante la amenaza de un posible ataque durante la II Guerra Mundial por parte de los aliados. Se conoce con el nombre de Bunker de El Púlpito y fue un complejo militar subterráneo que sirvió de polvorín y que además albergó combustible y enseres militares.

Las islas estuvieron bajo amenaza estadounidense durante la guerra y por ello se dotó a la isla de varios bunkers para poder repeler posibles ataques aliados aunque afortunadamente no se llevaron a utilizar.

El Buker de El Púlpito tiene unas dimensiones de unos 1400 metros cuadrados, con galerías militares bien fortificadas y camufladas. En la actualidad está abandonado y muy poca gente conoce la existencia de este lugar que forma parte de la historia de la isla.

Ya forma parte de la vida cotidiana de los habitantes de la Matanza de Acentejo, una construcción raquítica, sin paredes, cuya estructura es eso mismo, lo más parecido a un esqueleto. El Esqueleto de la Matanza está situado en la zona conocida con el nombre de Puntillo del Sol, es uno de los lugares del municipios con vistas impresionantes y desde donde se puede divisar hasta la isla de La Palma.

El Esqueleto está prácticamente oculto en un barranco a las espaldas de varios edificios altos. Un lugar un tanto polémico por ocultar a los residentes unas imponentes vistas del mar y que piden desde hace años su derribo, pero ahí sigue. Fue un proyecto de hotel que se hizo en los 70 y que no se llegó a terminar situado en un paraje protegido, recibe el nombre de Paisaje Protegido de Costa Acentejo, dos edificaciones de 15 plantas en estado de ruina.

En la costa de Tacoronte, pasado el túnel de la Mesa del Mar y cuando no se puede continuar a pie se encuentra del conocido como Castillo del Mar, un antiguo edificio abandonado que es testigo del incesante golpeo de mar. Situado entre riscos está este edificio con torre, que lejos de ser un castillo fue una finca de recreo de un rico terrateniente de Tacoronte, es conocido también por el nombre de Castillete de Guayonje o el Castillo de Óscar Domínguez.

Está situado en la desembocadura del barranco de Guayonje y en la actualidad está abandonado, y el paso del tiempo lo ha ido deteriorando. Pertenece al Ayuntamiento de Tacoronte y existen varios proyectos sobre la mesa para su reforma pero hoy día es un fantasmagórico lugar pendiente de ser declarado Bien de Interés Cultural.

Una de las construcciones militares subterráneas más grandes de Canarias es esta red de tuneles de unos 7000 metros cuadrados situados debajo de un antiguo cuartel en la localidad de Tamaraceite. Fue construido entre la década de los 40 y 50 pretendiéndose utilizar como almacén de combustible y polvorín para abastecer a los submarinos aliados cuando Franco tenía en mente entrar en la II Guerra Mundial apoyando al eje.

En estos túneles y bunkers aún es posible encontrar grandes puertas que sellan los antiguos polvorines, zonas donde se pretendían almacenar los torpedos e incluso antiguos generadores de electricidad.

Esta infraestructura demuestra la importancia estratégica que Canarias podría haber tenido en el hipotético caso de que España hubiese entrado en el conflicto mundial. El objetivo era tener una base naval en las islas por los intereses de España ante una expansión por África apoyados por los aliados.

Las erupciones volcánicas suelen ocasionar en muchas ocasiones formaciones increíbles, gracias a ello existe la Cueva del Hielo en las Cañadas del Teide en pleno Parque Nacional del Teide. El carácter aislante de los tubos volcánicos provoca que se conserve hielo en su interior cuando la zona es azotada por algún temporal y que meses después hace que se conserve agua en estado sólido, las aguas de las lluvia que se filtran por las grietas hacen que durante el invierno se congele y que meses después aun se mantenga congelado.

La Cueva del Hielo está situada a 3,300 metros de altitud y tiene una dimensión de unos 50 metros de longitud teniendo una de las fuentes a mayor altitud del Parque Nacional. Es curioso destacar que la cueva tiene agua durante todo el año y que se conserva congelada gracias al aislamiento de los materiales.

Esta cueva se conocía desde hace siglos y desde ahí se sacaba el hielo que se consumía antiguamente y que era una artículo de lujo. Con bestias y con unas largas escaleras accedían al interior de la cueva y sacaban bloques de hielo que se llevaban hasta el Puerto de la Cruz. Se sitúa cercano al Refugio de Altavista.

El Lago Martiánez es un complejo acuático que se encuentra en el Puerto de la Cruz (Tenerife) en la zona de Martiánez, y que está compuesto por diferentes piscinas y un gran lago central artifical. En total, el complejo de ocio cuenta con 100.000 m2. en el que se unen las piscinas con jardines, zonas de restauración y hamacas, diseño en el que tiene especial relevancia la piedra volcánica tan característica del norte de la isla.

Localizado en lo que antiguamente eran los "Llanos de Martiánez", una zona de playas y charcos, el diseño vino de la mano del conocido arquitecto lanzaroteño César Manrique.