Entre los lugares más bonitos que se puede visitar en El Sauzal está el Mirador de La Garañona. Este lugar privilegiado se encuentra en la parte superior del acantilado de El Sauzal y regala a todos los que la visiten una de las panorámicas más bellas de la zona norte de la isla de Tenerife.

No sólo las vistas son un reclamo para los visitantes también las zonas ajardinadas con multitud de platas autóctonas del archipiélago realzan el valor de este rincón.

Desde el Mirador de La Garañona se observa el Océano Atlántico en toda su inmensidad, pero también se obtiene una vista cenital de la Playa de la Garañona, también perteneciente al municipio de El Sauzal además de otros lugares como el núcleo costero de Mesa del Mar.

Se puede ver en su máximo esplendor las escarpada y accidentada costa de la isla, se puede observar que quedan restos del un antiguo elevador que data de mediados del siglo XX y que se utilizó para la extracción de arena de la playa, aunque no se utilizó mucho aun se conserva parte de la maquinaria.

El mirador cuenta con una superficie de 1500 metros cuadrados, rodeado de vegetación y sitios para descansar.

En la población de Los Realejos se encuentra uno de los miradores más visitados de la zona, recibe el nombre de Mirador de San Pedro. Situado en el noroeste del término municipal de la población en la parte norte de la isla de Tenerife.

Este mirador tan singular está enclavado en un entorno natural de los más singulares de las islas. Gracias a que el Mirador de San Pedro está situado a unos 200 metros sobre el nivel del mar se puede tener unas vistas impresionantes de los alrededores de Los Realejos.

Desde el propio mirador parten dos caminos uno que llega hasta la misma costa y que discurre por la conocida como Ermita de San Pedro, mientra que el segundo de los caminos, también hacia la costa pasa por la Hacienda de Castro hasta llegar la Fortín de San Fernando atravesando algunos de los palmerales más bellos de la isla.

Los Hervidores es una zona natural que se encuentra en la costa de Yaiza en Lanzarote. Esta zona natural costera son unas cuevas que se ven azotadas por la fuerza del mar y que lo convierte en una postal impresionante de Yaiza.

Los Hervideros son unos riscos que están dentro del Parque Nacional de Timanfaya, con la mar brava son azotados de forma virulenta, siendo un espectáculo que no pude pasar desapercibidos. Los Hervideros son el resultado del enfriamiento de la lava que surgió en alguna de las erupciones que tuvieron lugar en esta parte de Lanzarote.

El nombre de Los Hervideros reciben este nombre porque cuando el agua golpea de forma violenta se cuela por los huecos y salta pareciendo que el agua está hirviendo. Esta zona natural situada en el Parque de Timanfaya, va desde las Salinas de Janubia hasta El Golfo.

Para llegar hasta los Hervideros se ha de tomar una vía que ya en sí es una atracción, unos accesos creados por el artista canario César Manrique, que ya durante el trayecto van preparando a los visitantes del espectacular entorno natural al que van a llegar. Los Hervideros forma parte de un triángulo paisajístico que engloban el propio Hervidero y que es completado por las Salinas de Jandía y el Charco de los Clicos.

En Santa Cruz de la Palma se puede visitar uno de los miradores más bonitos de toda la isla de La Palma, es el Mirador de Los Gomeros, en el barranco del mismo nombre. Lo primero que llama la atención de este lugar tan pintoresco es la escultura de bronce que destaca, una figura que representa a una mujer canaria silvando mientras mira hacia el horizonte.

La escultura sirve de homenaje y reconocimiento al esfuerzo que realizaron los habitantes de La Palma que emigraron especialmente en los años 50 y 60 y que gracias a ello sirvió para desarrollar los campos de la isla. Desde el mirador de Los Gomeros se puede divisar una impresionante vista de la costa de La Palma, en días claros es posible divisar la vecina isla de Tenerife.

Un lugar perfecto para tomar un picnic y para disfrutar de la tranquilidad que ofrece este lugar tan pintoresco.

El escritor Miguel de Unamuno tiene un gran vinculo con Gran Canarias. Unamuno, perteneciente a la generación del 98, estuvo desterrado en las islas por parte del gobierno de Primo de Rivera, para el escrito este destierro le supuso una aventura enriquecedora. En Canarias conoció a muchas personas con las que tenía una gran amistad y con la que compartía interesantes tertulias.

Unamuno estableció su residencia en Fuerteventura, pero visitó las diferentes islas del archipiélago entre ellas Gran Canaria y visitó la población de Valleseco.

En la visita que hizo a esta parte de la isla, Unamuno definió a Valleseco como “un camino entre barrancos donde cubre el sendero el humilde codeso, el frondoso castaño y el nogal. Hicimos alto en Valleseco, un pueblecito tendido en la montaña y que estaba engalanado por hallarse en fiestas”.

En honor a esta visita existe el Mirador de Miguel de Unamuno, que está en un punto estratégico para el entorno paisajístico y para que los turistas pueda ver unas vistas asombrosas gracias a que se encuentra a unos 1122 metros de altitud.

La visita del escritor vasco a Valleseco hizo que en muchos escritos se describieran algunos puntos de la isla, entre los que se encontraban esta población.

El Mirador de Bascos ofrece unas vistas privilegiadas de la costa de la isla del Hierro. Ubicado sobre la Playa de Arenas Blancas, en La Frontera, es un lugar perfecto para acceder a la semicircunferencia del cráter de la isla.
Desde este enclave se divisa la capital de La Frontera pero además se puede tener una vista espectacular de gran parte del Valle del Golfo.

Es posible también tener una estupenda vista del pueblo de Sabinosa, que curiosamente recibe este nombre por la abundancia de sabinas en la zona. Las vistas muestran una hendidura con un desnivel de de hasta 1500 metros y con un ancho que puede llegar a ser de 15 kilómetros. El mirador permite no sólo ver este valle, sino que, en días claros y despejados permite a sus visitantes ver la isla de La Palma, que resalta sobre el azul del Océano Atlántico.

El mirador es una circunferencia de roca de origen volcánica delimitada por unas vallas de madera y que lo separa de un imponente precipicio. Los árboles torcidos por el viento y los líquenes de muchos colores terminan por dar al lugar un halo de magia que invitará a la meditación y el descanso.

Aunque es una zona agreste. se puede llegar al mirador por un ancho trozo de tierra. Sin duda este mirador ofrece la mejor vista de la isla. Se puede llegar con la referencia del pueblo de La Frontera, pasando por El Sabinal dirigirse hacia la Ermita de los Reyes, desde donde hay una carretera y después de unos kilómetros se llega hasta este enclave tan impresionante.

El Mirador de Ayosa está situado en la isla de Tenerife, en pleno Parque Nacional de Las Cañadas a unos 2000 metros sobre el nivel del mar. Este mirador tan pintoresco se encuentra rodeado de naturaleza, especies como pino canario, rosalillos de la cumbre, chahorras o codesos es alguna de la vegetación que se puede encontrar.

El Mirador de Ayosa es un lugar perfecto para poder divisar el mar de nubes que a veces se sitúa a los pies del Teide, cuando no hay nubes se puede ver el espectacular Valle de la Orotava, los altos de Aguamansa, el macizo de Teno y a lo lejos la isla de La Palma. Además Ayosa es uno de los puntos de la isla donde mejores atardeceres se pueden admirar.

En pleno corazón de la isla de La Gomera se encuentra el Alto de Garajonay, otro de esos lugares cargados de belleza ubicados en la parte norte de La Gomera, en el termino municipal de Vallehermoso. El Alto de Garajonay es una atalaya desde donde se pueden disfrutar de unas impresionantes vistas nocturnas del cielo, la ausencia de contaminación lumínica permite disfrutar de universo y distinguir perfectamente las constelaciones.

El Alto se encuentra en una altitud de 1487 metros sobre el nivel del mar y es posible divisar desde aquí la isla de La Palma, El Hierro y Tenerife y si el día está en condiciones optimas es posible divisar también la Isla de Gran Canaria.

La curiosa situación de el Alto de Garajonay en Vallehermoso ha hecho que este punto de La Gomera esté envuelto en cierto halo de magia, se pueden observar vestigios de aras de sacrifico de origen prehispánico. En un tiempo se conoció con el nombre de El Bailadero debido a que se creía que era un lugar de encuentro de brujas.

Hasta el Alto de Garajonay se puede llegar tanto en coche como recorriendo la multitud de senderos que hay por la isla y que llegan hasta este punto.