El escritor Miguel de Unamuno tiene un gran vinculo con Gran Canarias. Unamuno, perteneciente a la generación del 98, estuvo desterrado en las islas por parte del gobierno de Primo de Rivera, para el escrito este destierro le supuso una aventura enriquecedora. En Canarias conoció a muchas personas con las que tenía una gran amistad y con la que compartía interesantes tertulias.
Unamuno estableció su residencia en Fuerteventura, pero visitó las diferentes islas del archipiélago entre ellas Gran Canaria y visitó la población de Valleseco.
En la visita que hizo a esta parte de la isla, Unamuno definió a Valleseco como “un camino entre barrancos donde cubre el sendero el humilde codeso, el frondoso castaño y el nogal. Hicimos alto en Valleseco, un pueblecito tendido en la montaña y que estaba engalanado por hallarse en fiestas”.
En honor a esta visita existe el Mirador de Miguel de Unamuno, que está en un punto estratégico para el entorno paisajístico y para que los turistas pueda ver unas vistas asombrosas gracias a que se encuentra a unos 1122 metros de altitud.
La visita del escritor vasco a Valleseco hizo que en muchos escritos se describieran algunos puntos de la isla, entre los que se encontraban esta población.