El  Faro de Maspalomas es uno de los elementos más conocidos del paisaje meridional de Gran Canaria. Sobresale por encima de los inmuebles de la zona y del palmeral que se encuentra a su alrededor.

El Faro de Maspalomas fue construido por el ingeniero Juan León y Castillo, tiene dos partes diferenciadas una la propia torre del faro, mientras que por otro lado tenemos la casa del torrero. El inmueble es de planta rectangular y está inspirada en los patios canarios.

El Faro fue puesto en funcionamiento el 1 de febrero de 1890, es un conjunto troncocónico con un diámetro de unos 6,2 metros y una altura que supera los 54 metros. Tiene un diseño de fuste clásico cuya sección disminuye conforme se acerca a su capitel con rematado con anillos y mútulos.

El entorno del faro es también un lugar muy destacado, el edificio se sitúa al final de la conocida playa de Maspalomas muy cerca al campo dunar, charco y oasis del mismo nombre que es la zona turística más concurrida de esta parte de la isla de Gran Canarias. Tal es su valor que la El Faro está reconocido como Bien de Interés General además de ser uno de los faros en funcionamiento más antiguos del archipiélago.

San Bartolomé de Tirajana tiene uno de los templos más modernos que hay en las Islas Canarias, el conocido como Templo Ecuménico El Salvador ofrece un importante contenido artístico, simbólico y monumental.

Lo primero que llama la atención de esta edificación religiosa es la estructura arquitectónica exterior, en la parte frontal destaca una gran reja metálica que también se hallan en los laterales y el perímetro del patio interior. Esta reja imita a tubos de órganos rotos y que simbolizan la armonía rota de la iglesia y fue diseñada por el artista lagunero JoséAbad, también un monolito que hay en el templo es obra suya.

Una vez admirada el exterior de la fachada, los interiores del Templo Ecuménico El Salvador también destacan por las importantes obras artísticas que lo forman. Las vidrieras obra de Juan Antonio Giraldo unido a la roca que hace de altar son dos de los elementos que llaman más la atención. Además hay que hace especial mención al Cristo, el monolito de hierro del atrio que quiere representar la firmeza y la profundidad de la fe. El templo está situado en Avenida de Italia, uno de los lugares más concurridos del municipio.

En Gran Canarias, en San Bartolmé de Tirajana se encuentra uno de los lugares más espectaculares y bonitos de todo el archipiélago canario, son las Dunas de Maspalomas. Esta parte de la isla es conocida también por tener la Playa del Ingles, el Faro de Maspalomas y Meloneras, pero son sin duda las dunas lo que hace de este punto uno de los más visitados de Gran Canaria.

El buen clima son una constante en la parte sur de la isla, por lo que es perfecto para poder disfruta de la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas. Esta reserva está formada por tres ecosistemas diferentes, el Palmeral, la Charca y Las Dunas, tres zonas que forman un espacio natural de un valor incalculable.

Las Dunas de Maspalomas cuenta con unas 400 hectáreas, es un lugar de contrastes donde la dorada arena chocan con las azules aguas que bañan la costa. Además hay que destacar la cantidad de fauna que pasan por la Reserva Natural, cigüeñas, Gallineta Común, Focha Común, Chorlitejo Chico, Estornino Pinto, Bisbita Caminero, Tórtola Turca, otras especies de aves migratorias como el Flamenco Común, Garceta Común, Garza Real, Abubilla, Zarapito Trinador, Correlimos Tridáctilo, Vuelvepiedras y reptiles como el Lagarto Gigante de Gran Canaria o Perenquén de Boettger.

El Parque Natural de Pilancontes ubicado en la localidad de San Bartolomé de Tirajana, es designado como espacio protegido en 1987, un área de sensibilidad ecológica con “motivos de prevención de impacto ecológico”. El Parque Natural de Pilancones alberga los montes públicos de Ayagaures y de Pilancones, está colindado por el Parque Rural de Nublo y el Paisaje Protegido de Fataga y a su vez alberga la zona de especial protección para las aves.

Debidos a sus especiales características, el Parque Natural de Pilancontes tiene un importante papel en la protección de los suelos y en la recuperación de acuíferos. Uno de los puntos más interesantes del paraje natural es el pinar de la variedad canaria situado en la parte más alta, un lugar muy favorable para las poblaciones avícolas de ahí que esté en zona de especial protección para aves. En las partes más bajas la flora protagonista está dominadas por cardonales y tabaibales.

El parque tiene unas dimensiones que superas las 5,700 hectáreas, tiene profundos barrancos y estrechos interfluvios, es posible encontrar especies endémicas en peligro de extinción e importantes yacimientos arqueológicos como la Necrópolis Tumular de Arteara.

San Bartolome de Tirajana dispone de varios templos o iglesias, uno de ellos es la Iglesia de San Bartolomé. Esta parroquia está formado por tres naves, empezó a construirse en 1690, aunque su consagración no se dio hasta 300 años después, ya en pleno siglo XX, concretamente en el año 1922. De sus interiores es importante destacar sus bóvedas de madera con un claro estilo mudéjar encabezado por el retablo principal con la imagen de San Bartolomé que se sitúa justo en el centro del retablo, en el ósculo se encuentra otra talla, la de Santiago “El Chico" flanqueado por Santiago “El Grande” y la Virgen del Rosario. De la Iglesia de San Bartolomé de Tirajana también también hay que destacar los ventanales, cubiertos de vidrieras cuyo esplendor es posible admirar desde dentro.

Lo que hace que este lugar sea especialmente curioso es que los domingos es posible asistir al templo y luego visitar el mercado que se instala en sus alrededores y se puede aprovechar también para visitar otra iglesia cercana, la Iglesia de Santiago de Tunte.