En el barrio de El Pino en la población de Puntagorda se encuentra uno de los puntos que ofrece las vistas más espectaculares de la villa, es el Mirador de Miraflores. Desde aquí se puede ver una panorámica tanto del barrio de El Pino y El Pinar y quizás lo más recomendable para llegar hasta el mirador es ir en los meses de enero y febrero puesto que los almendros que hay en todo el valle florecen por lo que un manto blanco cubre todos los arboles.
Para llegar hasta el Mirador de Miraflores a través de una travesía asfaltada que parte desde el emblemático Pino de la Virgen que está situado junto al ayuntamiento en pleno casco urbano del municipio.
El Mirador de los Dragos es una zona que está situada en el bario de El Roque en la población de Puntagorda. A la llegada al mirador se puede ver como es presidido por un drago, un drago que se ha convertido en todo un emblema. Desde el mirador de Los Dragos se puede tener una estupenda vista de del barranco de El Roque por el que pasa un antiguo camino real.
Muy cercano se encuentra el mirador de Las Gracias y se puede llegar a través de la carretera LP-1 y a la altura del Barrio de El Roque de Puntagorda se puede acceder sin problemas.
En el Pueblo de Puntagorda está situado en la parte oeste de la isla de La Palma, el Barranco de Hizcagua hace de frontera natural con otras poblaciones vecinas como Garafía. Uno de los monumentos más destacables que tiene Puntagorda es la Iglesia de San Mauro Abad. San Mauro fue santo benedicto y cuenta con gran devoción en la isla desde el siglo XV y en el siglo XVI fue cuando se construyó la iglesia.
La iglesia es de construcción sencilla de planta rectangular y una sola nave que incluye capilla, coro y presbiterio. El arco apuntado que está situado en el interior le da un gran valor arquitectónico y que a su vez divide la nave en antepresbiterio, vestigio del gótico en el archipiélago.
El interior del Antiguo Templo de San Mauro Abad mezcla el arte gótico y el mudéjar, su importancia lo ha llevado a que fuese declarado Bien de Interés Cultural en 1986. Los trabajos de madera de tea que se puede ver en su interior son de un importante valor, también las pilas de agua bendita que se apoyan en las columnas del coro. La iglesia se terminó de restaurar en agosto de 2002.