Las erupciones volcánicas suelen ocasionar en muchas ocasiones formaciones increíbles, gracias a ello existe la Cueva del Hielo en las Cañadas del Teide en pleno Parque Nacional del Teide. El carácter aislante de los tubos volcánicos provoca que se conserve hielo en su interior cuando la zona es azotada por algún temporal y que meses después hace que se conserve agua en estado sólido, las aguas de las lluvia que se filtran por las grietas hacen que durante el invierno se congele y que meses después aun se mantenga congelado.
La Cueva del Hielo está situada a 3,300 metros de altitud y tiene una dimensión de unos 50 metros de longitud teniendo una de las fuentes a mayor altitud del Parque Nacional. Es curioso destacar que la cueva tiene agua durante todo el año y que se conserva congelada gracias al aislamiento de los materiales.
Esta cueva se conocía desde hace siglos y desde ahí se sacaba el hielo que se consumía antiguamente y que era una artículo de lujo. Con bestias y con unas largas escaleras accedían al interior de la cueva y sacaban bloques de hielo que se llevaban hasta el Puerto de la Cruz. Se sitúa cercano al Refugio de Altavista.
La Hijuela del Botánico es uno de los puntos turísticos más atractivos con los que cuenta la Villa de la Orotava. Se encuentra entre el Ayuntamiento y la Plaza de la Constitución a escasa distancia de uno y otro, emplazado en lo que antiguamente era la huerta del convento clariso de San José.
Fue construido en 1888 y declarado Bien de Interés Cultural, dentro de la categoría de Jardín Artístico, y depende del Jardín de Aclimatación de La Orotava, al que se conoce como Jardín Botánico del Puerto de la Cruz.
En su interior tiene una amplísima muesta de flora autóctona, pero también de especies tropicales y exóticas traidas de otras partes del mundo. Especies de dragos, cedros, pinos y palmeras forman parte de esa flora local, pero también se pueden ver secuoyas chinas, palma chilena e incluso un gingko biloba con fósiles del Paleozoico.