Las erupciones volcánicas suelen ocasionar en muchas ocasiones formaciones increíbles, gracias a ello existe la Cueva del Hielo en las Cañadas del Teide en pleno Parque Nacional del Teide. El carácter aislante de los tubos volcánicos provoca que se conserve hielo en su interior cuando la zona es azotada por algún temporal y que meses después hace que se conserve agua en estado sólido, las aguas de las lluvia que se filtran por las grietas hacen que durante el invierno se congele y que meses después aun se mantenga congelado.

La Cueva del Hielo está situada a 3,300 metros de altitud y tiene una dimensión de unos 50 metros de longitud teniendo una de las fuentes a mayor altitud del Parque Nacional. Es curioso destacar que la cueva tiene agua durante todo el año y que se conserva congelada gracias al aislamiento de los materiales.

Esta cueva se conocía desde hace siglos y desde ahí se sacaba el hielo que se consumía antiguamente y que era una artículo de lujo. Con bestias y con unas largas escaleras accedían al interior de la cueva y sacaban bloques de hielo que se llevaban hasta el Puerto de la Cruz. Se sitúa cercano al Refugio de Altavista.

Situado en pleno Parque Nacional de Teide podemos ver el interesante mirador del Corral del Niño. Este lugar tan pintorescos y con unas vistas envidiables se encuentra en el PK 38 de la carretera TF-24 en la parte izquierda y el Cabezón de Izaña, dentro del propio termino municipal de Fasnia.

Desde el Mirador del Corral del Niño se puede ver perfectamente las torres de observación astro-física. Justo delante del mirador se puede divisar tras la primera planicie cercana que lleva su nombre, el espectacular Llano de El Rio que está cerrado por un conjunto de conos volcánicos de color negro intenso surgidos en época histórica.

En la zona hay multitud de rutas de senderismo que conexionan con otros puntos de mucho interés como la Montaña Limón, Volcán de Fasnia o Igueque.

En pleno Parque Nacional de Teide, a los pies del pico más emblemático del archipiélago está la Ermita de Nuestra Señora de las Nieves. Un templo de pequeñas dimensiones y de planta cuadrada a unos 100 metros del Parador Nacional de Las Cañadas del Teide, que tiene la curiosidad de ser el templo cristiano a mayor altitud sobre el nivel de mar en España.

La Ermita de Nuestra Señora de las Nieves situada en las Cañadas del Teide depende de La Orotava y en su interior podemos destacar la imagen de mármol de la virgen que da nombre a la ermita. La escultura que tiene al niño en brazos es una réplica de la Cruz de los Jóvenes de la Jornada Mundial de la Juventud y que conmemora la que tuvo lugar en 2011 en Madrid.

Los alrededores de la ermita cuentan con algunos puntos de interés que son símbolo de Tenerife, además del imponente Teide, a unos 200 metros está los Roque García o un mirador donde se puede ver un río de lava solidificada de alguna de las erupciones del volcán. Una ermita pintoresca y anclada en un paraje de una belleza incomparable.

La Montaña Blanca está situada en pleno Parque Nacional del Teide, en Las Cañadas y es un cono volcánico no muy pronunciado cuya formación, según los expertos, se originó en el periodo de Formaciones Postmiocenas o Series Recientes II, III y IV y está dentro del Edificio Pico Viejo-Teide.

Llama la atención de esta montaña que los colores claros de sus materiales la hace diferentes a las que se pueden ver en la zona, generalmente de colores más oscuros. Se formó a partir de piroclastos (pumitas o pómez), está situada a unos 2750 metros, y existe una amplia red de senderos que pasan por la montaña.

La Montaña Blanca es una de las rutas más recorridas de los senderos que pasan por todo el Parque Nacional del Teide.

Para tener una de las vistas más increíbles del Teide flanqueado por el espectacular mar de nubes y que en muchas ocasiones se sitúa a las faldas de la montaña junto al pinar del Parque Natural de Corona Forestal hay que hacer una parada en el Mirador de la Tarta. Este mirador tiene este curioso nombre porque desde él se puede ver un corte con varias estratificaciones que se asemeja a las diferentes capas de una tarta. Como se ha mencionado desde aquí se ve el mar de nubes, pero cuando los vientos alisios lo permiten se puede ver el Valle de la Orotava, pero sin duda, el juego de capas con diferentes colores que se puede observar, de diferentes materiales expulsados por el volcán hacen de este punto un lugar de parada obligatoria.

Cada una de las capas que se pueden observar en el Mirador de la Tarta corresponde a una erupción diferente, una capa blanca fruto de una erupción violenta que desprendió piedra pómez a gran altura y que el viento arrastró hasta la zona. Por otro lado capas más oscuras que lo forma picón basáltico, emitidas por conos volcánicos cercano y fruto de una erupción más suave, una capa negra y otroa rojizas.

El Alto de Guajara está situada en plena Cañadas del Teide, es el pico más alto de los que forman la caldera. Según los expertos la antigua caldera comenzó su formación hace 3 millones de años, momento en el cual se produjeron las series lávicas recientes II, III y IV que dio lugar en un principio al Edificio pre-cañadas y más tarde lo que hoy se conoce como Las Cañadas, aunque más tarde sufrió varios colapsos que ya terminó de formar lo es Las Cañadas del Teide.

Desde el Alto de Guajara se puede disfrutar de amaneceres y atardeceres espectaculares además de tener una de las vistas del Teide más increíbles. Los amantes del senderismo tienen aquí uno de los puntos más interesantes para iniciar increíbles rutas que llegan hasta este alto situado a más de 2700 metros sobre el nivel del mar.

Este espacio natural cuenta además de una leyenda que dice que la princesa Guajara perdió a su amor Tinguaro en la Batalla de Aguere, se fue a la montaña y rota por el dolor saltó al vacío para quitarse la vida de ahí que reciba este nombre.