La Playa de Famara está situada en la isla de Lanzarote, una impresionante playa de unos 6 kilómetros. Esta playa se encuentra protegida por la Peña del Chache de 670 metros de altitud, un imponente risco que se ve majestuoso desde la arena de esta playa.

Desde la playa es posible divisar las Islas de La Graciosa, la Isla de Alegranza, Montaña Clara y Roque del Oeste, que son islotes del Archipiélago Chinijo.

La playa tiene unas fuertes corrientes por lo que hay que tener cuidado a la hora tomar un baño. Los vientes predominantes son los alisios, lo que hace que esta playa se convierta en un escenario perfecto para los amantes del windsurf o el kiteSurf, la amplitud de la arena hace que convivan perfectamente tanto bañistas como amantes de este deporte.

La Playa de Famara llama mucho la atención tanto con pleamar como bajamar, pero cuando baja se forman unos grandes charcos de aguas tranquilas y poca profundidad que aportan mucha más belleza al lugar.

Uno de los lugares de obligada visita donde la belleza del paisaje no dejará indiferente a ninguno de los visitantes, unas arenas doradas bellísimas, el reflejo de los riscos en los charcos y la tranquilidad de la zona son reclamos más que suficinetes para visitarla.

Las playas de Lanzarote son sin duda una de los elementos que más llama la atención de los visitantes que llegan hasta la isla. Situada en la pequeña isla perteneciente a Teguise está una de las playas más bellas y más recomendable del archipiélago canario la Playa de Las Conchas. La Isla de La Graciosa es la isla con población donde menos huella humana se puede encontrar, es uno de los tesoros más encantadores de Canarias.

La Playa de las Conchas es una playa prácticamente virgen, desde la Caleta del Sebo (donde desembarca el ferry que llega hasta la isla) es posible llegar tanto en todo terreno, bicicleta o incluso a pie.

Al llegar se puede divisar unos 600 metros de fina arena blanca por 80 de ancho, con unas aguas revueltas y transparentes es un lugar que invita a descansar, disfrutar de baños revitalizantes, siempre con cuidado debido a las corrientes, y momentos únicos. Todo el paraje prácticamente desértico que rodea la playa hace del lugar un sitio prácticamente mágico. Desde la orilla se pueden divisar los islotes de Alegranza y Montaña Clara lo que aporta mucho más encanto a este lugar que invita a repetir cada día.

A pesar de las reducidas dimensiones de las que dispone la isla de La Graciosa tiene varias playas encantadoras, una de ellas es la Playa del Salado. Un lugar salvaje, donde la tranquilidad es su principal virtud, con arena dorada y fina, perfecta para alejarse de las bulliciosas playas de otras partes del archipiélago.

Las aguas cristalinas con escaso oleaje hacen de la playa del Salado un lugar único, con 1800 metros de longitud y con la posibilidad de acampar aunque es necesario pedir permiso.

La Playa de La Francesa está situada en la isla de La Graciosa, en la parte norte de Lanzarote. A pesar de la reducida extensión de La Graciosa, hay unas playas y unas calas maravillosas, lugares salvajes y con pocas ocupación, una de ellas es la playa de La Francesa, un punto idílico, de arenas dorada y aguas cristalinas.

El azul turquesa de sus aguas contrasta con el dorado de su arena fina, no solo es un lugar tranquilo, además ofrece unas espectaculares vistas del estrecho que separa La Graciosa de Lanzarote y que recibe el nombre de El Río. También se puede observar el acantilado de Famara un imponente muro de piedra natural en la costa nordeste de Lanzarote.

Las playas de La Graciosa se caracterizan por encantadores puntos de tranquilidad alejados de los puntos más concurridos del archipiélago canario. Una de las playas más encantadoras que ofrece esta pequeña isla es la playa de La Cocina, una cala de unos 100 metros de larga dominada por arena dorada y aguas turquesas que contrasta con los tonos ocres y oscuros de la roca volcánica.

Además de ser una playa tranquila y sin aglomeraciones los fondos son de referencia para los aficionados al buceo, además este punto de La Graciosa se encuentra protegido naturalmente de las corrientes y los vientes, por lo que da mayor interés a este lugar.

También es importante destacar que desde esta playa se puede ver la costa norte de Lanzarote, lo que da mayor interés a la playa de La Cocina.

Entre los lugares más destacados de la isla de La Graciosa podemos encontrar varias playas, una de ellas es la playa de La Lambra, un lugar tranquilo, en sintonía con lo que es esta pequeña isla situada en la parte norte del archipiélago canario.

La playa de La Lambra es un lugar salvaje, muy poco frecuentado y donde los vigilantes que lleguen hasta allí podrán disfrutar del silencio, la calma y la desconexión. Es una playa dominada por arena blanca, de unos 600 metros y rodeada por dunas que contrastan con las rocas volcánicas negras que son azotadas por la fuerza del mar.

Un poco más al norte de La Labra se puede ver Los Arcos, que es un fenómeno natural de un impresionante valor paisajístico, la línea de costa volcánica da forma a unos caprichosos y sorprendentes arcos naturales de piedra basáltica de una considerable altura.