Situado en la isla de Tenerife, el Teide es un volcán que cuenta con una altitud de 3.718 metros sobre el nivel del mar (7.500 metros por encima del lecho Atlántico) constituyéndose así en la montaña más alta de España.
Es, además, el tercer volcán mayor detrás de los volcanes hawaianos Mauna Kea y Mauna Loa.
El Teide se encuentra dentro del Parque Nacional Cañadas del Teide, considerado por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad desde el año 2007. Está reconocido también como Monumento Natural dentro del complejo volcánico Teide-Pico Viejo que constituyen no solo este volcán sino también otros menores.
Desde el punto de vista turístico, el Parque Nacional del Teide es el Parque Nacional más visitado no solo de nuestro país, sino también de Europa, además de ser el segundo más visitado del mundo.
En la parte sur de la isla, en Granadilla de Abona se encuentra un paraje natural de costa llamado Reserva Natural Especial de Montaña Roja. Este espacio único es perfectamente reconocible, en una zona de costa poca escarpada y dominado por un terreno llano se divisa una impresionante colina roja. 166 hectáreas de arenas inorgánicas y de humedales donde se pueden divisar algunas aves protegidas, como el chorlitejo patinegro pero también otras como el zarapito, correlimos, o archibebes y muchos más. También hay una fauna de invertebrados bastante rica, muchos de ellos endémicos.
La flora de la zona también a pesar del paraje también es rica, se encuentran hasta 136 especies de plantas, algunas de ellas se encuentran amenazadas. Destaca el balancón, las lechetreznas, melera o treintanudos. El volcán de la montaña roja tiene una altitud de 171 metros y se formó tras una erupción en el litoral que se unió a la isla por una serie de materiales volcánicos.
Cabe destacar también que la Montaña Roja está rodedada de cierto aire de leyenda, es uno de los lugares donde, según testimonios se han divisado objetos que expertos ufólogos consideran que puden ser OVNIS.
Además del interés pasajístico que regala esa parte de Granadilla de Abona, también se puede disfrutar de un excelente baño en la zona, donde se encuentra la playa de La Tejita.
Las erupciones volcánicas suelen ocasionar en muchas ocasiones formaciones increíbles, gracias a ello existe la Cueva del Hielo en las Cañadas del Teide en pleno Parque Nacional del Teide. El carácter aislante de los tubos volcánicos provoca que se conserve hielo en su interior cuando la zona es azotada por algún temporal y que meses después hace que se conserve agua en estado sólido, las aguas de las lluvia que se filtran por las grietas hacen que durante el invierno se congele y que meses después aun se mantenga congelado.
La Cueva del Hielo está situada a 3,300 metros de altitud y tiene una dimensión de unos 50 metros de longitud teniendo una de las fuentes a mayor altitud del Parque Nacional. Es curioso destacar que la cueva tiene agua durante todo el año y que se conserva congelada gracias al aislamiento de los materiales.
Esta cueva se conocía desde hace siglos y desde ahí se sacaba el hielo que se consumía antiguamente y que era una artículo de lujo. Con bestias y con unas largas escaleras accedían al interior de la cueva y sacaban bloques de hielo que se llevaban hasta el Puerto de la Cruz. Se sitúa cercano al Refugio de Altavista.
Rodeada de un aura especial, con cierto aire mitológico y donde la leyenda se mezcla con la realidad podemos visitar en Haría la Cueva de los Verdes. Estas cuevas son uno de los espectáculos naturales más destacados de Lanzarote, con una belleza singular, fue formada a raíz de una erupción del Volcán de la Corona.
La Cueva de los Verdes fue utilizada como escondite cuando se producían ataques o invasiones piratas durante los siglos XVI y XVII. Ya en el siglo XIX la cueva era lugar de visita obligada para viajeros y expertos que atraídos por la belleza de sus formaciones trataban de investigar como la naturaleza caprichosa había creado semejantes estructuras.
La belleza singular de la Cueva de los Verdes hizo que el Cabildo de Tenerife encargara a Jesús Soto para adecuar las cuevas y poder realizar actividades en su interior.
Al adentrarse en su interior se accede a un túnel volcánico que tiene una longitud de unos 6 kilómetros. Existe una parte que se acondicionó como auditorio que está perfectamente integrado en la cueva, también tiene una parte llamada sala de las estetas, la garganta de la muerte o la puerta de la mora.
La cueva de los verdes tiene una serie de galerías conectadas entre sí y perfectamente acondicionada para poder visitarla.
La Cueva de Achbinico fue tras la conquista el primer santuario cristiano de Canarias en importancia y difusión religiosa e históricamente también fue el primer santuario mariano que existió en el archipiélago. Esta cueva advocada a la Virgen de Candelaria (Patrona de Canarias) y a San Blas, se encuentra en Candelaria (Tenerife, Canarias, España) justo detrás de la Basílica de Nuestra Señora de la Candelaria. En esta cueva los guanches dieron culto a dicha imagen mariana tras la cristianización. Por lo que en ella han aparecido diversos utensilios arqueológicos de época guanche, por lo cual la cueva es además un lugar de gran importancia arqueológica. Tiene la categoría de Bien de Interés Cultural, integrada en el Santuario de Candelaria.
Uno de los símbolos inequívocos de Lazarote y de las Islas Canarias es el Parque Nacional de Timanfaya uno de los lugares más bellos que se puede visitar en el archipiélago. El parque forma parte del termino municipal de Yaiza, pero también del municipio colindante de Tinajo. Timanfaya fue declarado Parque Nacional en 1974 convirtiéndose en la tercera zona protegida del archipiélago canario.
Timanfaya representa una interesante muestra de volcánismo reciente den la Región Macaronésica. Estas erupciones que tuvieron lugar en 1730 y 1736, y por último en 1824 y crearon espectaculares estructuras geomorfológicas de mucho interés vulcanológico.
La belleza de el Parque Nacional de Timanfaya radica en la inexistencia de manto de vegetación junto con la extrema rugosidad del terreno, las formas imposibles, los colores que van desde rojos, pardos y ocres llegando hasta negros y naranjas, además de las siluetas de los volcanes y una abrupta costa, en definitiva un paraje marciano en plena isla.
Dentro del parque se pueden observa gran cantidad de de fenómenos de naturaleza volcánica, clara muestra de la actividad que presenta la zona, se pueden ver géiseres, combustión aulagas e incluso se pude ver como se cocinan alimentos al calor que emana de la tierra. Un lugar imprescindible en Lanzarote.
Situado en la parte norte de Tenerife está uno de los parajes naturales más increíbles y espectaculares de toda la isla. Sin duda El Parque Rural de Anaga es un espacio al que los visitantes llegarán y no sabrán si se encuentran realmente en la isla. Concretamente el Parque Rural de Anaga tiene unas dimensiones que superan las 14,400 hectáreas y forma parte de tres términos municipales, Santa Cruz, La Laguna y Teguese y tiene su punto más elevado a 1024 metros sobre el nivel del mar con el pico Cruz de Taborno.
Agana no solo ofrece una impresionante cadenas de montañas elevadas con valles espectaculares sino que el tupido bosque del parque es el mayor reclamo, un bosque ha se ve frondoso, cubierto de arboles con una espesa capa de musgo en sus troncos, gracias la cantidad de humedad y las lluvias que descargan en este punto de la isla.
Agana esta cubierta de laurisilva, una de las más importantes del mundo, este tipo de bosque solo se conserva en Canarias, Madeira y algunas islas de las Azores, este tipo de bosque tiene su origen en el terciario. Se puede ver además otro tipo de vegetación como bosque termófilos, el fayal-brezal, cardona-tabaibal.
Cuenta con una importante red de senderos por los cuales se puede transitar y descubrir la soberana belleza que desprende el corazón de este bosque.
El Sabinar es uno de los lugares con más encanto de la isla de El Hierro. Está situado en La Dehesa, este paraje con un pequeño bosque abierto despliega una magia inspiradora gracias a las sabinas que han sido retorcidas por la fuerza que sobre ellas ejercen los vientos alisios. Estos vientos modelan los arbustos dándoles unas formas retorcidas de una belleza sublime.
Los sabinares son tan importantes que se han convertido en el emblema de El Hierro. Estos arbustos resinosos de hasta 8 metros son de hoja es perenne, con raíces profundas y tienen la capacidad de crecer en sustratos rocosos. Son tan importantes que están plasmado en el escudo de la isla. Tiene un fruto globosos y carnosos con semillas con una cubierta dura que hace difícil su germianción. Esta madera era utilizada por los aborígenes para hacer herramientas, armas o incluso tablones funerarios o adornos.
El Sabinar de El Hierro es el paraje de sabinares más importante de las Islas Canarias y recibe la catalogación de Espacio Natural Protegido.
Dispone de interesantes veredas ideales para hacer senderismo que llegan al pueblo de Sabinosa que destaca por tus casas herreñas de muros de piedra con tejados de fibras vegetales.
La subida a El Sabinar va acompañada de un fantástico paisaje donde conforme se asciendo se va obteniendo una bella vista de el pueblo. La vegetación se va haciendo más densa conforme se va ascendiendo a la Cima de las Casillas y destacan los brezos y las fayas.
No es raro ver en el Sabinar animales suelto, puesto que los ganaderos los dejan pastar. Llegar hasta el Sabinar es un agradable paseo y es posible pasar por lugares como el Mirador de Bascos desde el cual se tiene una vista impresionante del Valle del Gofio.
El Sabinar es un lugar de obligada visita en El Hierro, no solo por su belleza sino por lo que este arbusto representa para la historia de una de las llamadas islas menores del archipiélago canario.