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Espacios naturales
1. Malpais de la Arena
Otros espacios naturales
Parques Nacionales

Entre los espacios protegidos de Fuerteventura más impresionantes está el Monumento Natural del Malpaís de la Arena, Volcán de la Arena. Situado entre La Oliva, Lajares y Villaverde este paraje transportará a los visitantes a otro planeta gracias a los imponentes parajes de roca que los rodea. Esta zona se formó a raíz de un volcán que tras su erupción dejó un mar de lavas solidificadas y que dio lugar a un ecosistema único de flora y fauna que se une además al gran valor geológico, geomorfológico y arqueológico.

Malpaís tiene unas dimensiones que rondan los 12 kilómetros cuadrados y están formado por varios cráteres y salideros de lava en la base del edificio principal del volcán. El Volcan de La Arena tiene una edad de 10,000 años tiene una altura de 420 metros sobre el nivel del mar y 120 sombre la base y es considerado el más joven de la isla de Fuerteventura.

En Malpaís se puede ver pequeños hornos, unos huecos por done se liberaban los gases de las erupciones volcánicas, esto ha provocado que se formasen cuevas como la que recibe el nombre de La de Los Picos, la del Diablo o la cueva de las Burras. Se puden observar aves como lechuzas o pardelas que se refugian en época de reproducción.

En 1970 se encontró el yacimiento arqueológico de la Cueva de los Ídolos, en el se hallaron gran cantidad de cerámica fragmentada, restos óseos, raspas de pescados, herramientas, objetos de decoración y los ídolos que son pequeñas piezas de barro y piedras que aparecieron entre objetos domésticos en túmulos funerarios. La gran cantidad de objetos encontrados unido a su paisaje y otros elementos han hecho este espacio fuese declarado en 1987 como Paraje Natural de Interés Nacional de Malpaís Grande y reclasificado en 1994 de Espacios Naturales de Canarias como Monumento Nacional.

Espacios naturales, Playas
2. Dunas de Corralejo
Parques Nacionales
Otros espacios naturales
El Parque Natural de las Dunas de Corralejo es uno de los parajes naturales más emblemático de Fuerteventura. Las espectaculares formas que surgen de este mar de dunas es simplemente supremo, una belleza desértica que no dejará indiferentes a ninguno de los visitantes. El Parque Natural Dunas de Corralejo está situado cercano a La Oliva, en la parte nordeste de la isla, formando una franja costera de unas dimensión que rondan los 2,5 kilómetros de ancho por 10 de largo, llegando a tener más de 2500 hectáreas y un relieve variable que va desde el nivel del mar hasta los 50 metros de altura que pueden tener algunas dunas.

En el parque natural se pueden distinguir dos partes bien diferencias. Por una parte, la zona más al norte, con la enorme extensión de dunas, la mayor del archipiélago canario, unas arenas blancas que contrastan con las aguas turquesas que bañan las costas. Por otra parte la zona más al sur que es todo lo contrario, colores ocres y rojos con formaciones rocosas más abruptas y accidentadas.

Desde la costa se puede divisar la Isla de Lobos, separado por el estrecho de la Bocaina de apenas 2 kilómetros y que que cuenta como pedanía de La Oliva.

La biodiversidad que esconde el Parque Natural de las Dunas de Corralejo es sorprendente, con una flora endémica y una fauna protegida. Avutardas, alcaravanes, cuervos o terrera marismeña son algunas de las aves que se puede divisar y más en la costa correlimos tridáctilo, vuelve piedras, espátula o el zarapito trinador. Además de mamíferos como erizos, conejos, o ardillas que se han adaptado a la falta de agua en la zona de las dunas.

Se puede también descansar en las numerosas playas como Alzada, el Moro, el Dormidero, los Martos, Bajo Negro, el Pozo entre otras, en muchas de ellas es posible hacer nudismo. Es también un lugar interesante para realizar surf, windsurf, kitesurf o buceo.
Espacios naturales
3. Montaña de Tindaya
Otros espacios naturales
Parques Nacionales

Fuerteventura dispone de una gran cantidad de espacios naturales, uno de los más conocidos pertenece al municipio de La Oliva, a apenas 6 kilómetros de la costa atlántica, está la Montaña de Tindaya.

Esta formación montañosa está en el Llano de Esquinzo y alcanza una cota cercana a los 400 metros siendo considerado el elemento natural más emblemático de Fuerteventura.

Hablando de su morfología Tindaya es un pitón traquítico en forma piramidal, se muestra imponente a la vez que solitaria en los llanos de Esquinzo muy cercana al pueblo del mismo nombre y en la parte noroeste de Fuerteventura.

Se cree que la Montaña de Tindaya se formó hace aproximadamente 18,7 millones de años y según estudios puede ser una de las primeras formaciones que surgieron en la isla, en el gran edificio del escudo Tetir. Este escudo de origen volcánico fue fruto de la erosión a lo largo de cientos de millones de años que fueron desgastando las rocas basálticas de las que estaban formadas, aflorando así las rocas cuarzo-traquíticas que resistieron esa erosión a lo lardo de milenios y lo que hoy es Tindaya.

En la base de la montaña se encuentran pequeñas canteras que actualmente están en desuso que fue explotada hace algún tiempo por empresas privadas.

A pesar de parecer un paraje desértico existe una flora y fauna muy curiosa. Con respecto al flora, hay especies endémicas de Canarias, destaca por ejemplo la cuernúa o el Jarao. Con respecto a la fauna destacan las aves, como el alcarava, el corredor sahariano, perdiz moruna o el camachuelo trompetero entre otros. En zonas más escarpadas está el cernícalo común, el cuervo canario o el guirre majonero.

A la montaña de Tindaya siempre la ha rodeado un halo de magia, es una zona de alto valor arqueológico y se han hallado vestigios de la celebración de ritos mágicos o religiosos. Muy cercano está la Cueva del Bailadero de las Brujas o las Cuevas de las Bailaderos de Los Pastores.