En la parte sur de la isla, en Granadilla de Abona se encuentra un paraje natural de costa llamado Reserva Natural Especial de Montaña Roja. Este espacio único es perfectamente reconocible, en una zona de costa poca escarpada y dominado por un terreno llano se divisa una impresionante colina roja. 166 hectáreas de arenas inorgánicas y de humedales donde se pueden divisar algunas aves protegidas, como el chorlitejo patinegro pero también otras como el zarapito, correlimos, o archibebes y muchos más. También hay una fauna de invertebrados bastante rica, muchos de ellos endémicos.

La flora de la zona también a pesar del paraje también es rica, se encuentran hasta 136 especies de plantas, algunas de ellas se encuentran amenazadas. Destaca el balancón, las lechetreznas, melera o treintanudos. El volcán de la montaña roja tiene una altitud de 171 metros y se formó tras una erupción en el litoral que se unió a la isla por una serie de materiales volcánicos.

Cabe destacar también que la Montaña Roja está rodedada de cierto aire de leyenda, es uno de los lugares donde, según testimonios se han divisado objetos que expertos ufólogos consideran que puden ser OVNIS.

Además del interés pasajístico que regala esa parte de Granadilla de Abona, también se puede disfrutar de un excelente baño en la zona, donde se encuentra la playa de La Tejita.

La isla de Tenerife es un lugar muy particular, en apenas unos kilómetros el tiempo puede cambiar, se pueden encontrar paisajes con bosques frondosos y otros prácticamente desérticos, incluso es posible ver parajes sacados del Planeta Marte o un paisaje lunar como el que se puede ver en Granadilla de Abona.

El Paisaje Lunar de Granadilla se encuentra entre pinos canarios en los altos de Granadilla de Abona. El entorno natural forma parte del Parque Natural de la Corona Forestal, en el límite con el Parque Nacional del Teide, considerado un lugar con gran valor geomorfológico, botánico y faunístico.

Las curiosas formas que se pueden ver en este paraje tan particular son fruto de la erosión milenaria sobre territorio volcánico. Debido al tipo de material depositado en esta zona el viento y el agua durante cientos de años ha ido moldeando el terreno dando como resultado unas elevaciones que bien recuerdan a la Sagrada Familia.

Sin lugar a dudas el Paisaje Lunar de Granadilla es uno de los paisajes más peculiares que se puede encontrar no sólo en le municipio, sino en todo el archipiélago.

El monumento natural de la Montaña de Ifara y Los Riscos se sitúa en el término municipal de Granadilla de Abona. Este monumento lo forman 2 conos volcánicos que destacan de manera singular, entre paisajes volcánicos muy característico del sur de la isla.

Asociados a estos dos conos volcánicos están también otros en la zona de gran interés geomorfológico y geológico que se asocia al fenómeno del vulcanismo que tiene tanta importancia en Tenerife.

La flora que se puede encontrar a lo largo de las 288 hectáreas del Monumento de Ifara y Los Riscos está dominado por tabaibas y cardones en su mayor parte. También se puede ver cierta fauna, principalmente aves como la paloma común, el cernícalo, currucas y alcaravanes entre otras especies. También hay que destacar los invertebrados como el escarabajo longicorios una especie endémica.

En la parte sur de la isla, en el término municipal de Granadilla de Abona podemos encontrar un pintoresco santuario situado en una cueva, es la conocida como Cueva del Santo Hermano Pedro.

El Santuario está cercano al Aeropuerto Reina Sofía y está dedicada a Pedro de San José Betancur que era popularmente conocido como el Santo Hermano Pedro, se dice que el santo se refugiaba en estas cuevas cuando era niño en la que descansaba cuando estaba cuidando el rebaño de su familia.

En el interior de la cueva se puede encontrar una talla de madera en honor a el Santo Hermano Pedro que está junto a las ofrendas que los fieles suelen dejar en el templo, estas ofrendas son papeles donde los feligreses anotan sus deseos y peticiones.

Pedro de San José Betancur nació en la isla de Tenerife aunque su labor religiosa y evangelizadora la realizó íntegramente en Sudamérica concretamente en Guatemala donde ayudó a curar enfermos y dar esperanza a los más desfavorecidos.

La Cueva del Santo Hermano Pedro fue declarada Bien de Interés Cultural en 1999 con categoría de Sitio Histórico otorgado por el Gobierno de Canarias.