La isla de La Palma ha tenido siempre a grandes artesanos, han sabido adoptar influencias culturales externas y ha sabido conservar la esencia de la artesanía autóctona. La artesanía ha sido uno de los sustentos económicos más importantes para muchas familias en La Palma y se ha ido transmitiendo de generación en generación hasta llegar a nuestros días. La seda ha sido uno de los oficios más antiguos y más reconocidos desde que en el siglo XVI La Palma se incorporó a la Corona de Castilla se introdujeron nuevas técnicas textiles de la época.

Para hacer un homenaje a estos inicios de la industria textil de la seda y conservar las formas de trabajo de antaño se fundó en 2002 el Taller de Las Hilanderas en el municipio de El Paso en la isla de La Palma. El Taller y Museo de Seda Artesanal “Las Hilanderas” se dedica a la creación de prendas en seda y la venta de estos artículos.

Los productos que se elaboran en este museo están realizados con las técnicas que los primeros artesanos utilizaron para la obtención de la seda de los capullos de los gusanos y su posterior manufactura. El Museo ofrece visitas guiadas y venta de prendas de seda y se encuentra en pleno casco urbano del municipio de El Paso.

La Casa de la Miel es un centro dedicado al desarrollo del sector apícola en Tenerife. Entre los servicios que presta está el de la recolección, extracción, filtrado y envasado de miel, controles de calidad o el asesoramiento técnico y formación.

El Centro de Interpretación de las Salinas de Tenefé está situado en las salinas del mismo nombre en Santa Lucía de Tirajana. La antigua casa del salinero es lo que hoy se conoce como centro de interpretación y que se encuentra dividido en dos partes diferentes en las que es posible como se elabora y extrae la sal.

En primer lugar se hace un recorrido por todo el entorno de las salinas con el fin de conocer todas las instalaciones, en este recorrido se puede ver como se obtiene la sal explicando todo el proceso hasta que este mineral llega a la mesa de los consumidores. Después se accede al Centro de Interpretación cuya situación es la segunda planta de la casa del salinero, esta parte está acondicionada como sala de exposiciones y es posible conocer a través de los paneles explicativos, soportes informáticos y reproducciones los aspectos más destacables de la historia, la naturaleza y la antropología de la sal.

Las salinas se encuentran situadas en la conocida zona de Punta de Tenefé, fueron construidas a finales del siglo XVIII, con el objetivo de comercializar con ella con los barcos de pesca que faenaban en las aguas canarias y así cubrir el consumo insular.

En la ciudad de Tazacorte en pleno casco histórico en el concurrido barrio de El Charco y junto al Museo del Plátano se encuentra el Museo del Mojo. De sobra es conocido que el Mojo Picón es uno de los símbolos de las Islas Canarias, un complemento que se utiliza para aderezar las papas, el gofio o los pescados que forman parte de la gastronomía canaria.

El Mojo Picón es un producto gastronómico que se elabora de forma artesanal y está muy arraigado a la cultura no sólo de Tazacorte o la isla de La Palma, sino en todas las islas.

En el Museo del Mojo se halla una sala donde en la que se exponen los ingredientes necesarios para poder elaborar el autentico mojo palmero. También es posible ver los utensilios y herramientas necesarios para la elaboración de esta salsa.

Dentro de las instalaciones del Museo del Mojo también se encuentra una parte dedicada al licor de café que es otro de esos productos que tanta importancia tiene para la economía de la zona. El inmueble que alberga estos museos tienen las características de la arquitectura canaria por lo que los visitantes podrán ver que elementos forman parte de la tradición canaria.

Ubicado en el núcleo urbano de Garachico, el Antiguo Convento de Santo Domingo data de fines del siglo XVI y alberga hoy día el Hospital Residencia de Ancianos Nuestra Señora de la Concepción, el Auditorio Municipal con capacidad para 300 personas y, el Museo de Arte Contemporáneo.

Además de interesantes parajes naturales, La Oliva ofrece también una atractiva oferta de arte gracias a que en la localidad se encuentra el Centro de Arte Canario. Este centro ofrece una amplia ofertas artística, una de las más enriquecedoras de Fuerteventura en un entorno relajante y con unas obras de primer nivel.

En primer lugar cabe mencionar que el centro se encuentra en un entorno que invita a la tranquilidad, con algunas obras escultóricas al aire libre que hacen el sitio especialmente encantador. Dentro del Centro existen numerosas salas donde se exponen una amplia y variada oferta de arte plástico canario.

El Centro de Arte Canario es una iniciativa privada del artista, creador y galerista Manuel Delgado Camino, popularmente conocido como Mané y ha llegado a reunir y tener expuesta una gran parte de la cultura artística Canaria.

La oferta artística no se limita sólo a exposiciones de pintura, escultura u otras artes, sino que también se ofrecen talleres, muestras musicales o coloquios.

En la parte exterior además de obras artísticas es posible disfrutar de flora autóctona que dan mayor dimensión a la obra que se expone en los alrededores.

En la actualidad el centro está dirigido por la hija del artista y siempre están en continua innovación para hacer mucho más extensa y valiosa las obras que se exponen.

El Centro de Arte Canario se encuentra situado justo frente a la Casa de los Coroneles y cuenta con un espacio también donde es posible adquirir obras de arte como cerámicas, grabados o serigrafías de obras que están expuestas. Un lugar perfecto para descubrir las joyas ocultas del arte canario.

El premio Nobel de Literatura, el portugués José Saramago, pasó la última etapa de su vida en Lanzarote. Saramago creó una gran vínculo con la isla, algunas de sus novelas más importante, como Ensayo Sobre la Ceguera las escribió allí. Para conmemorar al afamado escritor, la casa en la que estuvo viviendo hasta que falleció se ha convertido en un museo donde es posible conocer más en profundidad al autor portugués.

La vivienda se construyó a raíz de la necesidad de las familias Saramago-Del Río y Pérez-Figares-Del Río, no fueron sólo cómplices en el proyecto sino que también en la vida.

La casa ha pasado a ser Museo y los amantes del escritor portugués tienen la oportunidad de conocer mucho más sobre él, se puede acceder a la biblioteca personal de Saramago y conocer hasta el último rincón de la casa en la que paso los últimos 18 años y a la que él mismo definía como “Una Casa Hecha de Libros”.

Cabe destacar de la casa, además de la biblioteca, el salón que sale hacia un jardín que era el lugar de descanso del autor, se puede entrar también al dormitorio, ver las galerías de con cuadros de artistas como Miquel Ramirez.